SOY PRIMITIVO, APENAS HE CAMBIADO EN MILLONES DE AÑOS

22 de enero de 2010
SOY PRIMITIVO, APENAS HE CAMBIADO EN MILLONES DE AÑOS
(Tiempo estimado de lectura reflexiva: 2m00s)

Llevo días leyendo, escuchando, analizando, estudiando y reflexionando alrededor del marketing y la comunicación. De hecho, aunque pueda parecerme a mí mismo que es algo que llevo haciendo durante años, esta vez ha sido distinto, básicamente por que lo he hecho de forma voluntaria y consciente. Durante estas últimas semanas he permanecido abierto y permeable a cualquier tendencia u opinión de gurús y no tan gurús; he intentado ser lo más aséptico posible en mis juicios y valoraciones ante decisiones y acciones de marcas y empresas; he mantenido al margen mis criterios subjetivos con respecto a los tradicionales o nuevos canales y soportes de comunicación; he procurado entender las motivaciones, decisiones y reacciones de los consumidores; he observado mí propio comportamiento y el de mi entorno…
En definitiva, he intentado olvidarme de mí y de mis perjuicios, conocimientos, tics, deficiencias y preferencias para intentar entender un poco este momento confuso y complejo que vivimos y trasladar las conclusiones a mis clientes y proyectos. También a ti, si te apetece.
A continuación te relaciono algunas de estas conclusiones de forma resumida, aunque te avanzo la principal: en los últimos doscientos millones de años los Hombres no hemos cambiado mucho. Somos casi tan primitivos como nuestros ancestros.

1.- El consumidor medio es primitivo: es capaz de invertir tres horas de su vida en una cola para conseguir una pequeña pizza al precio promocional de 1€. Reacciona instintivamente ante cualquier estímulo estúpido que le haga sentirse todo lo contrario, desde compras financiadas sin coste de financiación hasta precio más barato garantizado, pasando por comprar lo más barato aunque no dure nada y tenga que volver a comprar o no entender que participa de una acción publicitaria cuando le invitan a según qué evento “público” vía redes sociales.

2.- Los mercados son primitivos: volverán a consumir de forma insostenible, impulsiva e irracional. Es cuestión de tiempo, de que en los bolsillos vuelva a sonar la calderilla, para que volvamos a sentirnos los más fuertes (ricos) y busquemos permanentemente el placer. El “usar y tirar” volverá. Si vas al supermercado o al centro comercial y escuchas te darás cuenta de que nos estamos reteniendo, pero no cambiando.

3.- Los canales y soportes publicitarios tradicionales son primitivos: desde la televisión a las revistas especializadas, pasando por los periódicos o las emisoras de radio, ninguno sabe qué demonios hacer para mantenerse a flote sin acuerdos políticos ni pelotazos. Culpan a Internet, aunque saben que el problema real son ellos mismos: sus políticas, modelos, eficiencia y abusos primitivos. ¿Quién –que no sea primitivo- va a contratar espacios publicitarios en soportes que las audiencias han aprendido a ignorar?

4.- La comunicación comercial y corporativa 2.0 es primitiva: sí, aunque sea “lo último”, es primitiva porque se plantea, utiliza y valora bajo parámetros ancestrales de retorno de la inversión publicitaria, sin entenderse como un lugar para la relación y, por consiguiente con unos planteamientos, utilización y valoraciones de retorno de la inversión relacional. De hecho, 2.0 se está plateando para seguir siendo y haciendo lo mismo que offline. Google, Facebook, webs y microsites promocionales o blogs no suelen resultar eficientes desde el punto de vista publicitario, porque son más de lo mismo, es decir, de lo mismo que el público no desea. El enfoque lógico es a la relación, aunque como somos primitivos los ejemplos de esto escasean.

5.- La creatividad es primitiva porque se ha convertido en un fin en sí misma: sirve para venderse a ella y no al motivo del proyecto (necesidad real del cliente). Los premios y reconocimientos deberían basarse casi exclusivamente en los resultados obtenidos con respecto a los objetivos previamente establecidos. Tres cuartos de lo mismo a la hora de que el contratante elija la mejor propuesta para su campaña o acción: resultados previstos y compromiso con ellos por parte de la agencia y del propio cliente.

6.- La empresa contratante de servicios de marketing y comunicación suele ser primitiva, casi tanto como el mercado al que se dirige: buena parte de ellas basan sus decisiones estratégicas en un simple “me gusta o no me gusta”, con el agravante de que suele ser una decisión personal del “gran capo” avalada por un equipo que afirma en silencio dejando de lado cualquier opinión divergente que podría enriquecer el proyecto y mejorar los resultados.

7.- La primitiva ley del más fuerte sigue campando a sus anchas. Desde el alba de los tiempos hasta hoy, esta ley apenas ha cambiado y el más fuerte somete al resto. Y esto seguirá así. El punto anterior es un buen ejemplo de que donde manda patrón no manda marinero, pero también ocurre a nivel macro: cambiarán los nombres (Microsoft por Google, p.e.) y los métodos (aparentemente más democráticos y abiertos gracias a las Nuevas Tecnologías), pero seguiremos en manos de los poderosos.

8.- Las tecnologías impulsan el primitivismo: cada vez más gente se aleja temporal o totalmente de lo que implica y significa para sus vidas y el día a día la tecnológica y ansían el retorno a lo puro, natural y básico. Al mismo tiempo que crece el consumo tecnológico lo hace la otra cara de la moneda, aunque sea a modo de fin de semana “sin cobertura” en plena naturaleza (¡nuestro hábitat primitivo!).

9.- Hacen falta especialistas en primitivismo. Un buen amigo y megacrack del branding me decía semanas atrás que para desarrollar buenas estrategias de marketing y comunicación hay que incorporar al proyecto a un antropólogo, un sociólogo y un psicólogo. Lo dicho, especialistas en primitivismo. Además, creo que se olvidó mencionar la necesidad de incorporar también a un psiquiatra, el especialista imprescindible para el tratamiento de muchos de los trastornos que nos afectan.

10.- Soy primitivo: porque soy consumidor de productos, usuario de servicios, formo parte del mercado, intervengo en el papel de especialista en marcom y creativo y, finalmente, porque soy simplemente Humano. Durante estas últimas semanas he salido en busca del fuego y lo que he encontrado ha sido un sinfín de fogatas, algún que otro incendio y mucho humo que no deja entrever claramente el futuro. He decidido, pues, volver a la mi cueva y seguir leyendo, escuchando, analizando, estudiando y reflexionando a cerca de quién somos y adónde vamos, aunque antes debo salir de caza para alimentar a mi tribu y, sobre todo, darte las gracias por leerme. Soy primitivo pero agradecido. Espero tus comentarios.

5 comentarios
  1. Joaquim Braulio
    Joaquim Braulio Dice:

    Lluís hasta cierto punto de acuerdo, pero hay un punto clave en tu escrito y es cuando dices "…que volveran a consumir d forma insostenible, impulsiva e irracional. Es cuestión de tiempo, de queen los bolsillos vuelva sonar la calderilla". Este modelo tiene pinta de no repetirse y se prevee que la calderilla ya no volverá tal como la hemos tenido hasta hoy. Y esto marcará reacciones, tendencias, actitudes y conductas.
    Yo pienso y junto con mis socios con los que estamos creando una nueva empresa de Marketing Responsable hacia la Sostenibilidad a partir de la R.S.C. como Via de Transversalidad", que lo que ocurre, y ocurrirá, por estudios que tenemos desde Inglaterra, Estados Unidos que las tendencias de negocio cambian y lo que ocurre es que hasta hoy montabamos en un tren que sólo dos mil millones consumiamos desaforadamente, insosteniblemente e irracioalmente, por lo tanto este modelo requeria un tipo de marketing. Hoy, el tren se amplia y somos seis mil millones que tendremos que satisfacer necesidades, no consumismo, por lo tanto el modelo de marketiny y comunicación para hacer frente a esto será irremediablemente otro.
    La prueba la tenemos en ciertos cambios de modelo que multinacionales ya estan adoptando como Danone en la India con modelos de "Negocios la Base de la Piramide ( Los BdP)
    Cierto, lo del primitivo y lo más cierto es que a los publicitarios nos cuesta entender los cambios y enfrentarnos a lo desconocido, ¿curioso no?, pues luego nos las damos de creativos e intrepidos.
    Para terminar, esta nueva compañia que estamos constituyendo entre un hombre de marketing de gran consumo, un istituto de investigación y Baluarte Internacioanl, incorporamos a un psicólogo, un antropólogo, un sociólogo y un filósofo. Absolutamente indispensables para entender las reacciones y las accionesdel mundo que estamos entrando y construyendo con las actitudes individuales.
    Saludos Lluís

  2. Lluís Lleida
    Lluís Lleida Dice:

    Hola, amic Joaquim.
    ¡Ójala!, pero la palabra "calderilla" es muy concreta: poco dinero, no hace falta más. Y te entiendo (y sabes que comparto), pero lo de primitivos incluye que tardamos mucho más de lo previsto en entender las cosas. Esta que ha ocurrido y padecemos, tampoco será tan entendida como indican algunos estudios. Para tristeza nuestra.

  3. Joaquim Braulio
    Joaquim Braulio Dice:

    Lluís de acuerdo. El concepto "calderilla" me pareció perfecto y adecuado, aquí debemos aplicar el chiste del optimista y el pesimista "…acabaremos comiendo mierda", el optimista. "Y que la tengamos"; el pesimista. Yo en este momento estoy expectante, animado y emocionado por el reto que tenemos en frente, pero que "la tengamos".
    Y evidentemente los estudios no son la panacea y seguro que están escritos con medias verdades.
    Venga "tío" que con blogs como este y con opiniones como la tuya esto sin lugar a dudas, cambiará.
    Una abraçada

  4. Anónimo
    Anónimo Dice:

    Hola Lluis.
    Et feliçito per el teu analisis/estudi/pensament de la situació actual de la publicitat i comunicació. No soc expert ni tecnic, i be saps que la necesito i utilitzo o, la tinc en conte com a comprador.
    M´agradat la exposició que has fet.
    Fins sempre.
    Josep Crespo

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