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Reinventarse a través de la experimentación y la incertidumbre lejos de la zona de confort

Los últimos fines de semana (20 de septiembre – 20 de octubre) han sido intensos. Primer fin de semana, participé en una de mis ultratrails favoritas, la UltraPirineu, con 103 km y más de 13.000 metros de desnivel acumulado. Poco más de 26 horas de enorme disfrute en compañía de Francesc Batlle.
Segundo fin de semana, descanso.
Durante el tercer fin de semana tomé la salida en la Rasos de Peguera – Manresa, de 82 km y 4.000 metros de desnivel acumulado. Muy «de bajada», hasta el punto que lunes y martes siguientes tenía los cuádriceps que me hacían «xup-xup». En compañía de Jordi Edo, empleamos 14h10m. (Seguir leyendo>>)
Sólo una semana después, también en compañía de Jordi, finalizamos La Marxassa, del Montseny a Mataró, con 67 km y un desnivel acumulado de poco más de 4.000 metros en 10h39m. En esta marcha tiró de mi Jordi. Noté la acumulación de kilómetros de la temporada.
En total, en esos cuatro fines de semana sumé 252 km, 21.000 metros de desnivel total acumulado y 51 horas de competición. Entiendo que el cuerpo empiece a decir basta…

Espectáculo del CAM a la llegada de la Marxa del Garraf.

Para relajarlo, durante el sexto fin de semana (ayer, 2 de noviembre) participé en la Marxa del Garraf, última prueba de la Copa Catalana de Caminades de Resistència 2014, donde el CAM (mi club) aspiraba a lograr la tercera plaza de la clasificación. Allí estuve, haciendo club a lo largo de 48 km y 3.500 metros de desnivel total acumulado, siguiendo el ritmo que marcaba Àngels (mi esposa triatleta). En teoría invertimos 10 horas y media en completar el circuito. Y digo en teoría porque a 3 km de la meta, en el último control, a menos de treinta minutos de la llegada, el grupo del CAM que íbamos de avanzadilla nos detuvimos para reagruparnos con el resto de compañeros y compañeras que venían por detrás y, de este modo, recorrer los últimos kilómetros y cruzar la meta todos juntos. Estuvimos parados casi dos horas, pero valió la pena: entramos dando espectáculo.

Zona de confort, incertidumbre, experimentación, reinvención

Los sueños, retos y proyectos, mejor por escrito.

Hoy lunes empiezo la recuperación y el descanso. La próxima temporada empezará pronto. La lista de sueños-retos 2015 va tomando forma. Tengo que aprender a nadar sin ahogarme en el intento… Tengo que quitarme el miedo a circular en bicicleta por carretera… Será interesante experimentar nuevas disciplinas, siempre enfocadas a la larga distancia. Me mantengo en mi filosofía de intentar lo improbable pero no imposible en pruebas de elevada incertidumbre, donde el simple hecho de cruzar la meta constituye en si mismo un éxito. Así, para 2015 me obligo a reinventarme de forma voluntaria. Sin abandonar los ultratrails, haré un primer intento en el triatlón de media distancia (Half: 1.900 swin; 90 km bike; 21 km run). Divertido o no, seguro que será enriquecedor, como siempre ocurre cuando somos capaces de abandonar nuestra zona de confort. ¿Lo has probado? Digo lo de abandonar tu zona de confort…

Vídeos
Acabo este post con dos vídeos, ambos de la Ultra Trail Ultra Pirineu 2014. El primero (13 minutos) es un resumen «mi» carrera de 26 horas junto a Francesc Batlle. El segundo, el de los cracks, el oficial de la organización de la Ultra Pirineu. Espero que os gusten, animen y motiven.