Mitja Marató de Muntanya de Sant Llorenç
Un entrenamiento más para la maratón de Florencia. A un mes justo de la carrera italiana, la media de Sant Llorenç fue una de las seleccionadas para las tiradas largas del fin de semana. Decididos a no correrla en caso de lluvia para evitar un posible resfriado (¡lo de Florencia está pagado!), cuando nos levantamos a las 6h30, en Parets no llueve. Nos levantamos y caminito a Sant Llorenç. Justo al recoger los dorsales, enorme chaparrón de diez minutos. Nos resguardamos en un restaurante y aprovechamos para desayunar un bocadillo de tortilla que está de muerte (una hora antes de la salida). Allí nos encontramos a Albert, que correrá la cursa de Sant Jaume.
Más tarde nos encontramos con Montse y Coque. Con ella tomaremos la salida y recorreremos juntos algo más de un kilómetro. Después, Àngels y yo vamos a lo nuestro. Antes de llegar al kilómetro dos ya está lloviendo de nuevo. El agua nos acompañará más de una hora seguida. Las siguientes dos horas, sólo a ratos, aunque al final apareció el sol y nos calentó.
El recorrido es de aquellos que me gustan. Muchos kilómetros sobre terreno sin vegetación alta. Sensación de libertad y horizonte. Eso sí, cuando pasamos por zonas boscosas es como si nos ducháramos: la brisa provoca la caída de las gotas de lluvia retenidas en las hojas de los árboles. Barro, barro y más barro. Algunos senderos de bajada se complican tanto por ese barro como por la necesidad saltar algunos escalones de roca del terreno.
El ambiente en muy bueno. Compartimos muchos kilómetros del recorrido con otra pareja, alternándonos: ellos van más deprisa bajando, pero nosotros recuperamos en cuesta y vamos más lanzados en plano. A falta de unos cuatro kilómetros los adelantamos y conseguimos llegar a meta un minuto y poco por delante.
Àngels va ligera, se nota el trabajo previo. Yo me siento bien, cómodo trabajando de liebre a su ritmo. Al final entramos en 3h22m para un recorrido de 21km y 1700 metros de desnivel.