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Puestos ha hacer deporte en casa por culpa del Covid-19, ¿por qué no fijarse algún reto? El mío ha sido subir 8848 y bajar otros 8848 peldaños, uno por cada metro de altitud que tiene el monte Everest.

Vivo en un dúplex. La escalera interior para subir a la planta superior consta de dos tramos de escalera, el primero de 8 escalones y el segundo de 7. Total, 15 escalones. El objetivo que me propuse fue ascender y descender en modalidad non stop tantos escalones tiene como altitud el Everest.

Durante aproximadamente un mes, del 20 de marzo al 25 de abril, fui entrenando la musculatura, la fuerza, la resistencia y, sobre todo, la técnica. Estar las más de tres horas que calculé que necesitaba para subir y bajar los 17.696 escalones era una prueba relativamente dura para el cuerpo, en especial para las rodillas. Así que durante este período fuí haciendo diferentes «distancias». La imagen muestra la progresión que seguí.

El día 25, a las 11 horas en punto, empecé a subir y bajar la escalera. Completé el reto en 3h10m, con un total de 17700 escalones, equivalentes a subir 553 plantas de un edificio, y bajar otras tantas. Calculé los metros ascendidos y descendidos y acumulé 3.540 metros. Una buena «tirada» en términos montañeros.

Una hazaña absurda, de la que tengo el récord mundial de mi casa.